Las autoridades de la isla de Giglio, frente a la costa de la que el crucero Costa Concordia se estrelló en enero de 2012, están seriamente preocupadas por la advertencia de Costa Cruceros sobre la posible contaminación ambiental al remolcar un barco hacia el puerto de Génova.
Remolcar la Costa Concordia puede causar algunos daños en las aguas que lavan la isla de Giglio, frente a la costa de la cual el barco se hundió en 2012. Esta es precisamente la conclusión a la que llegó la empresa propietaria del barco en el informe sobre el transporte de Costa Concordia al puerto de Génova, donde se desmantelará el barco. Un documento proporcionado por Costa Cruceros establece que el Mar Tirreno puede estar contaminado con productos químicos y aceites durante el último viaje del transatlántico programado para julio de este año. En el informe, la compañía indicó que la posible contaminación sería "temporal e insignificante", pero solicitó el uso de equipos apropiados que eliminen las sustancias nocivas del agua después de remolcar Costa Concordia.
El alcalde Giglio Sergio Ortelli admitió que se sorprendió al leer los datos proporcionados. Según Ortelli, teme seriamente que la liberación de productos químicos en el mar pueda afectar seriamente la industria del turismo, que está bien desarrollada en la región. El Observatorio del Medio Ambiente, una agencia italiana que supervisa de cerca los preparativos de Costa Concordia para su eliminación, respondió de manera extremadamente negativa al informe de la compañía, acusando a Costa Cruceros de aplicar inadecuadamente las medidas de prevención de la contaminación.
El jefe de la región de Toscana, Enrico Rossi, pidió al gobierno que intervenga. Franco Gabrielli, jefe del Servicio de Defensa Civil de Italia, se apresuró a asegurar que remolcar Costa Concordia y la posterior eliminación del revestimiento se realizaría de acuerdo con todas las normas y medidas de seguridad. También dijo que ahora las negociaciones sobre el desmantelamiento del barco entraron en la etapa final.
La compleja operación de colocar la embarcación en una plataforma submarina para su transporte a su último destino está programada para el 12 y 15 de julio. Costa Concordia hará su último viaje al puerto, donde después de varios controles será desmantelado por completo. Las autoridades italianas han decidido recientemente sobre el lugar donde se desmantelará el enorme revestimiento. Inicialmente, se dio preferencia a Turquía, pero el puerto de Génova ganó la licitación.
El crucero Costa Concordia voló a los arrecifes cerca de la isla de Giglio el 13 de enero de 2012. Los restos del barco se cobraron la vida de 32 pasajeros. El capitán del barco Francesco Schettino (Francesco Schettino) fue acusado de homicidio involuntario, negligencia y abandono prematuro del barco. Sin embargo, Skettino niega cualquier participación en la tragedia, acusando al timonel que malinterpretó su orden. Además, el ex capitán no oculta el hecho de que después del juicio está decidido a regresar al puente del capitán.